miércoles, 19 de marzo de 2008

El Perdón Perfecto

Lucas 23:34

Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.

Lucas 23:39-43

39 Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros. 40 Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación? 41 Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas éste ningún mal hizo. 42 Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. 43 Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.

Jesús – el MAESTRO PERFECTO, DIVINO – dándonos una de las más importantes lecciones para nuestra vida cuando estaba en los últimos momentos de la Suya.

Sin importar el sufrimiento, humillación, dolor, debilidad corporal, etc. nos dio una doble lección para nuestras vidas:

  • Nos enseñó CÓMO PERDONAR – AUN A NUESTROS PEORES DETRACTORES Y ENEMIGOS, cuando le pidió al Padre que perdonara a aquellos que le injuriaban.
  • Nos enseñó CÓMO PEDIR PERDÓN – por medio del ARREPENTIMIENTO, cuando le expresó a aquel hmbre que estaría con Él en el paraíso desde ese mismo día.

Ya Jesús había tocado este punto cuando enseñó al pueblo a orar. Enseguida después de mostrarnos el modelo de oración, que conocemos comúnmente como el Padre Nuestro, Jesús pronunció una advertencia muy importante que a veces convenientemente nos gusta pasar por alto:

Mateo 6:14-15

14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; 15 mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.

El Apóstol Juan nos recuerda la fidelidad de Jesús cuando nos dice:

1 Juan 1:9

Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

Cuando Jesús clama a Su Padre que perdone a aquellos que le han hecho tanto mal, “porque no saben lo que hacen”, podemos ver una gran similitud con el episodio en que Dios le dice a Jonás:

Jonás 4:10-11

10 Y dijo Jehová: Tuviste tú lástima de la calabacera, en la cual no trabajaste, ni tú la hiciste crecer; que en espacio de una noche nació, y en espacio de otra noche pereció. 11 ¿Y no tendré yo piedad de Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha y su mano izquierda, y muchos animales?

O el episodio en el cual el primer mártir cristiano, Esteban, prácticamente repitió las mismas palabras de Jesús cuando se enfrentó a su martirio… ¿habrá aprendido esto en la cruz?

Hechos 7:59-60 (Biblia Al Día)

59 Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu. 60 Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió.

¿Por qué Dios nos perdona, si sabemos que no somos merecedores de ello?

Precisamente porque Él nos conoce y sabe que “no sabemos lo que hacemos”, y “que no podemos discernir entre nuestra mano izquierda y la derecha”.

Pero, qué bueno que el Señor no actúa conforme a lo que merecemos, sino a lo que está en Su corazón para nosotros. La intención de Dios no es el CASTIGO ni la CONDENACIÓN, sino EL PERDÓN y LA SALVACIÓN:

Juan 3:17

Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.

Así mismo es nuestra obligación con los demás. Jesús nos ordenó a SEGUIRLE, IMITARLE, SER COMO ÉL. Y nos advirtió una y otra vez que no levantáramos voz de juicio, sino de perdón.

Lucas 6:37

No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.

Podemos perdonar, porque hemos sido perdonados. Como a aquella mujer pecadora que se arrojó a Sus pies para derramar un perfume extraordinariamente caro === TIPO DE NUESTRO ARREPENTIMIENTO Y EL VALOR QUE EL MISMO TIENE DELANTE DE DIOS === podemos saber que al que mucho se le perdona, mucho AMA.

Lucas 7:47

Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama.

Es en el amor, el vínculo perfecto, que podemos hallar el perdón. Dios nos perdona porque nos tiene un GRAN AMOR. Nosotros podemos perdonar, porque estamos conscientes de ese gran amor y podemos utilizarlo para perdonar a otros.

Colosenses 3:13

13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.

Del mismo modo que el que no es amado no sabe ni puede amar, también el que no es perdonado no puede perdonar.

Sabemos que, al igual que aquel ladrón en el Calvario, tenemos entrada al Reino de Dios por medio del sacrificio vicario de Jesucristo en la cruz. Allí Él venció todo lo que nos evitaba acercarnos a Él. Rasgó el velo del Templo de arriba abajo para que pudiéramos entrar directamente al Lugar Santísimo y acceder al mismo Trono del Dios vivo.

Nosotros tenemos un GRAN ABOGADO, SACERDOTE y CORDERO PASCUAL que nos acerca de lleno al Trono de la Gracia para que podamos encontrar el oportuno socorro.

Y, si seguimos sus pasos (como Él nos dijo: SÍGUEME), obtendremos el PERDÓN PERFECTO, sabiendo que podremos andar seguros, sin importar cuán torpes seamos, porque Él nunca permitirá que podamos extraviarnos en el camino.

Isaías 35:8

Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará.

¡Gloria a Dios! ¡Aleluya!

No hay comentarios.: