miércoles, 9 de julio de 2008

¿En Qué Consiste un Verdadero Avivamiento?

Al fin estamos comenzando a “recuperarnos” de nuestro viaje a Colombia, tierra de Avivamiento… Pensé que iba a poder escribir durante el transcurso del Congreso de Avivamiento en el cual estuvimos participando los días 27 al 29 del recién terminado mes de julio (ver mi anterior artículo "En Santa Fe de Bogotá"). Pero lo cierto es que el paso arrollador del Congreso no dejó cabida para otra cosa que no fuera meternos de lleno con el Espíritu Santo, gozándonos y deleitándonos en Su magnífica presencia.

Salmo 16:11

Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre.

Inapreciables son las jornadas que hemos pasado junto a los hermanos de tantas partes del mundo: Japón, Inglaterra, Estados Unidos, Australia, Suecia, El Salvador, Venezuela, Honduras, Méjico, República Dominicana, Argentina, España, Costa Rica, Panamá, Ecuador, Brasil, Uruguay, Paraguay y, por supuesto, el país anfitrión, Colombia. Estos países tan solo son los que vienen a mi mente al momento de escribir estas líneas, entre un total de 45 naciones representadas… ¡BRAVO, BOGOTÁ!

La excelencia de sus ujieres, miembros de seguridad, músicos, coro y tantos otros miembros de la iglesia local fue un detalle que no escapó la atención de todos los que asistimos al Congreso. Su calidad humana, su sentido de responsabilidad, su atención a cada mínimo detalle, nos hicieron sentir como verdaderos príncipes del Reino de Dios. GRACIAS, desde lo más profundo de nuestro corazón y espíritu.

Durante tres días, nos sumergimos dentro de ese río de Dios y nos sentimos en la presencia de su Gloria y Poder.

Salmos 46:4 (NVI)

Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios, la santa habitación del Altísimo.

Pero, ¿en qué consiste un verdadero avivamiento? ¿Tiene que ver con el estruendo de 15,000 personas eufóricas que emitían un ruido ensordecedor? ¿Tiene que ver con cientos, sino miles, de personas que fueron tocados por la suprema majestad de Dios y no pudieron evitar caer al piso, sintiéndose incapaces de levantarse por largo rato, gozando de las delicias de Su toque? ¿Tiene que ver con una "Koinonía" especial entre hermanos distantes que nunca antes se habían conocido y, de repente, se hallaban unidos en un único clamor por sus iglesias, sus ciudades y sus naciones, pidiendo justicia y misericordia delante del Señor? ¿O tiene que ver con un corazón contrito y humillado que destila alabanza y adoración delante de su Dios y Señor, respondiendo al derramamiento de Su Santo Espíritu sobre toda criatura presente en el lugar?

Creo que el avivamiento tiene que ver con TODO ESTO Y MUCHO MÁS. Es una explosión inigualable de alegría, al saber que nuestro Dios ha venido a visitarnos, sin nosotros ser merecedores de tal honor y privilegio. Al mismo tiempo, es también una gran manifestación emotiva que no podemos controlar, por lo INMENSO del Poder de Dios sobre nosotros.

Pero creo que el VERDADERO AVIVAMIENTO solamente llegará a nosotros cuando nos hagamos AMIGOS del Espíritu Santo y podamos mantener Su habitación (nosotros) dispuesta para que nos llene de Su gracia y poder todos los días.

Romanos 15:13

Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en Él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo.”

No hay comentarios.: